Luz y sombra

Dicen que primero fue el caos y la oscuridad. Como en el vientre materno, nos gestamos en las sombras.

Dicen que fue necesario que el Demiurgo lo ordenara, para que se hiciera la luz. Luego, la luz tiene como origen la palabra.

Cuentan que el Renacimiento surgió del oscuro medioevo y que los grandes hombres se gestan en las tinieblas de los tiempos difíciles.

Que las crisis son el caldo de cultivo de los grandes cambios existenciales.

Que en la sombra de la noche, cuando ejerce su reinado la Luna, es que el cuerpo se repara de todas sus heridas.

Que es después del atardecer que extrañamos más a nuestros amantes.

Que los antiguos guerreros ancestrales aguardan al recaudo de las profundas cuevas, el tiempo propicio para gobernar de nuevo la Tierra, mientras afilan y aceitan sus espadas.

Que es antes del amanecer que el bardo crea sus historias.

Como sea... parece que la sombra fue antes que la luz y que la luz requiere de la acción para existir.

Aunque pretendamos ignorarlo, la mayor parte del universo es negra... como la peor pesadilla.

 

Porque asociamos a la luz con el bien (y esto es porque, en los inicios de nuestra historia, temíamos a la noche), es que creemos que la sombra es negativa.

Pero Luz y Sombra danzan en el espacio vacío un eterno y romántico vals.

El miedo nos impide verlo.

Y el Demiurgo está más allá... como eso que llamamos espíritu inmortal... en un extraño lugar llamado el todo y a la vez la nada, donde ni hay luz, ni se proyectan sombras... y es por eso que no se escuchan sus palabras.

Pero aquí abajo... donde hay luz, hay sombras... y viceversa.

Y refiriéndonos a la luz... que seríamos sin ella?... somos, también, hijos de la luz... toda la vida es hija de la luz... desde las entrañas de la negra tierra... la vida se yergue en busca de la luz.

Entonces ese Señor que aparece en la mañanas... es alguien importante... y debió ser por eso que los antiguos le rendían honores... y le llamaban: un dios.

No... nuestros ancestros no ignoraban que existe un dios abstracto, lejano e incognoscible... en realidad... ellos lo concibieron, conceptualmente hablando.

Luego hebreos y cristianos quisieron apropiarse de la verdad revelada... pero mis tatarabuelos de las tierras altas y la bella Eirin lo sabían antes que ellos y es por esto que les resultó tan sencillo adoptar la idea del cristianismo y empaparla de sus propias creencias culturales.

 

Pero al mismo tiempo entendieron que le debían agradecimiento a sus padres, abuelos, reyes, a la Tierra, al Cielo, al Sol y a los dioses que gobiernan los elementos.

Porque es de seres despabilados y educados reconocer a sus ancestros... y ellos sabían que provenimos de los dioses.

Y que, de todos los dioses, el Sol y la Tierra parecen ser los mas importantes... como nuestros padre y madre.

Lo que parece complejo es lo más simple... y lo que parece inteligente y evolucionado, sólo es una forma de enunciar viejas ideas con palabras nuevas.

Nuestro eclecticismo no es más que indiferencia e ignorancia, sumadas y multiplicadas.

Luz y Sombra son el principio de todo lo cognoscible. Como en la matemáticas binaria, el todo puede reducirse al dos. Y al tercero invisible.

Así, desde una óptica simple: Sol, Cielo y Tierra son muy importantes, mientras que padre y madre son importantes... y todo lo demás es secundario... incluyendo al dinero y al petróleo.

Algunos se esfuerzan por vestir marcas reconocidas, pero ignoran la belleza de un atardecer y no saben dialogar con el mar... porque sus oídos están cerrados.

Hablan tan fuerte de sus logros, que no escuchan la voz de su interior. Prefieren la velocidad a tener adónde ir...

 

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